La
educación sexual que hemos recibido es de muy mala calidad y la prueba es la
deformación de la sexualidad, que solo es vista como una experiencia placentera
que solo dura en promedio en el mundo 8 minutos.
Este
escaso tiempo es coherente con el pensamiento capitalista de que el tiempo es
oro, y un orden secular, donde la espiritualidad en nada tiene que ver con
nuestras acciones y por consiguiente, la ética es ajena a la economía.
La
magia sexual es un concepto espiritual y el Synergy Energy eXchange (SEX) es la
placentera manera de intercambiar y equilibrar nuestras energías masculina y
femenina, generando bienestar emocional, mental y físico. El intercambio de
estas energías se van perpetuando, en la medida de la intensidad y duración, y
es ahí, donde la ternura y el cariño cobran sentido diferente en nuestras vidas
y en la magia sexual.
Estamos
en un mundo patriarcal donde la razón, la lógica y la ciencia son los pilares
en las que cimentamos nuestras creencias y por consiguiente, nuestras acciones
y experiencias. De esta manera, las mujeres han dejado en la sombra la
intuición, la creatividad y la conciencia y de esta manera, la Sacerdotisa que
brinda con su magia sexual, el equilibrio emocional, se ha extraviado, y
debemos de re-encontrarla para el bienestar de toda la Humanidad.
El
Amor es unidad y la mujer deberá amarse nuevamente a sí misma, para unificarse
y trascender el apego emocional malsano, hacia el macho. Si no es así, el macho seguirá con su pasión y
el fuego abrasador, en su lucha por conseguir el pan de cada día y de ahí
surge, toda la violencia que experimentamos y las mil y una maneras de
conseguir el apreciado pan, donde el fin justifica los medios. Y este “macho
cabrío” al querer equilibrarse, descarga esa violencia en una relación sexual
lujuriosa, en la que predomina la pasión y el fuego por conseguir un descanso,
a través de un orgasmo masculino, que en su inmensa mayoría, no incluye el
femenino. La mujer queda cargada de esta energía masculina, que sutilmente va
expresándose en resentimiento, rabia consigo misma, autoritarismo y demás
formas masculinas que se aprenden y se especializan, en su propia vida laborar,
si la tienen, o en el campo militar en que se vuelve su hogar, y en el trato
con sus hijos y con el mismo “macho cabrío”.
El
buen trato se transforma en mal trato y todo por el mal trato que recibe de su
amante por ignorancia de ambos, al ser tan mal educados en temas de sexualidad
divina y amor. Nadie tiene la culpa y el que esté libre de pecado, que tire la
primera piedra. Esta pequeña gota la multiplicas y creas el océano de la Humanidad,
donde el maltrato expresado en violencia, guerra y codicia, son el fundamento
de sus acciones y todas ellas, por amor a nuestras familias y llevar seguro el
pan de cada día a casa.
Pero
como el macho trae el pan de cada día, y el tiempo es oro y es lo más
importante para vivir en este mundo, pues todo sigue en la normalidad de una
vida cotidiana, que día a día, hora tras hora, va recorriendo los años y la
costumbre es más fuerte que el amor. Y es lo mismo, si es una pareja que
laboran y ambos traen el sustento a la casa. Aceptamos la descarga sexual, a
cambio del pan de cada día pero la energía del amor es cada vez más pequeñita,
que con el tiempo, ni los hijos ni la pareja, la sienten, ni ella misma puede atraer
nada diferente, pues la energía que prevalece es la del temor: inseguridad
individual, de pareja, de sobrevivencia, que se alimenta de las noticias de
guerra, inseguridad, desempleo, pobreza, violaciones, corrupción y toda clase
de experiencias que alimentan el terror, es decir, terrorismo masivo en medios
masivos de terrorismo.
La
mujer tiene en sí misma la ternura y el cariño y por ende, la solución.
Necesitamos
de la sabiduría de nuestras mujeres que se aprende del amor a Dios en sus
aspectos masculino y femenino, el Dios Padre/Madre. Mujeres, amen a la Diosa,
la Divinidad Femenina, encargada de crear vida. Comprendan el poder espiritual,
mental y amoroso que hay en el proceso de la menstruación y en las fases de la
luna, que tienen una corresponsabilidad maravillosa. Jesucristo hizo su primera
aparición resucitado a María Magdalena y le encargó a ella que se los
comunicará a sus discípulos. El principal mensaje de Jesucristo, que está
inmerso en el misterio de su resurrección, fué delegado a la mujer.
Hoy[1] se celebra en la Iglesia
Cristiana el Espíritu Santo y este Consolador que dejo el Maestro, solo es
posible comunicarse con él, para aprender Sabiduría, mediante la intuición que
les sobra a ustedes. Mujeres, rescaten la Sacerdotisa y su poder mágico, a
través de su principio femenino, donde la sensualidad, la ternura y el cariño
son los pilares que lo fundamentan. Amen a sus amantes, desde sus fundamentos y
no desde los fundamentos masculinos, y transmuten la energía masculina en amor,
en ese Templo Sagrado que es la vagina, con todo el tiempo del mundo, con
ternura y cariño. Enséñeles a amarlas, que dejen de masturbasen en sus vaginas
y que dancen unidos, com-penetrados, en medio de ternura y cariño, donde los
besos y el abrazo sea lo único que queme. Eleven esa energía juntos hacia las
esferas de la mente y así transformarán la ciencia en conciencia y la razón en
corazón.
Transformarán
machos cabríos en hombres.
Sean
las madres y amantes de su hogar. Madres tiernas y cariñosas y amantes tiernas
y cariñosas y así la energía sexual del amor protegerá su casa y ella
permanecerá unida.
Que
cada menstruación, se lleve en su sangre, esa transmutación sexual y así la
Humanidad, recibirá las pócimas mágicas de amor que estarán en el ambiente y
como por arte de magia, la prosperidad tocará tu casa y con ella, el mundo se
transformará en un hogar lleno de amor, libertad y paz, para el bien tuyo, de
tu casa y de tus hijos.
Habrás
alcanzado tu real posición en la Nueva Tierra. Amén.
Un abrazo de ALARAMON
para ti que me estás leyendo y sintiendo y decreto para tu vida, bendiciones en
la práctica del Tao del Amor.