sábado, 23 de mayo de 2015

Mi adorable Caperucita Roja

¡Caperucita Roja!
Te vistes de tentación y te escandalizas de la tentación.
Seduces con tu tentación y condenas a los tentados.
Tu rojo invita a la pasión, pero tu hablar invita a la inocencia.
¿Quién miente, tu vestido o tu palabra? En la profundidad de tus ojos, tal vez este la respuesta, pero contemplarlos, es caer en la misma tentación.
¡Oh! Caperucita! Una amiga me decía que primero se hizo el vestido y luego la política. Te has convertido en politiquera y me has convertido en tu cómplice seguidor.
Tu eres ilusión, Yo Soy instinto, ¿Cuál de los dos es natural? Mi naturaleza creadora, me hace crearte tentación, tentadora y tentado. Pero como un espejito, soy inocente, pues ilusión, también soy. Puedo crearte de tal manera, que dejo de ser tentado y hasta huir de ti, es mi Salvación.
Yo Soy un Lobo Feroz, pues el instinto es siempre la fuerza vital, la que me permite sobrevivir y conocer el mundo y el Universo. El instinto me lleva a conocer mis sentidos, mi sentir y mi pensar y me permite ser único, en el bosque, en medio de otros lobos. Mi misterio se nutre del instinto y por eso, eres la Chica de Rojo, que en ocasiones por mi sobrevivencia, debo dejar pasar, porque mi corazón insondeable, me seduce más que tu. Pero, jamás dejes de existir, mi adorable Caperucita Roja, porque sin ti, no puedo sobrevivir.
¡Qué paradojas tiene el bosque!

martes, 17 de diciembre de 2013

Sexualidad y espiritualidad


Esta canalización fue presentada a una audiencia en vivo el 17 de Abril de 2005 en Haaren, Holanda. La palabra hablada ha sido ligeramente corregida para facilitar su lectura.
Queridos amigos,
Me alegro de estar con ustedes nuevamente. Cuando yo los veo a ustedes, yo no veo tanto sus cuerpos físicos de la forma en que ustedes los ven en el espejo. Es su interior lo que yo veo y siento: los movimientos internos de sus pensamientos, sentimientos y emociones. Yo estoy aquí para apoyarlos en su camino.
Hay un tema que me gustaría discutir hoy, que ha tenido un gran impacto en ustedes a lo largo de su historia en la tierra. Se trata de la sexualidad y de cómo es experimentada por hombres y mujeres.
Este no es un tema fácil. La sexualidad ha llegado a cargarse con muchos juicios, miedos y emociones. Difícilmente algún aspecto de ella sea aún espontáneo y manifiesto. Esto es lo mismo que decir que el aspecto ingenuo de la sexualidad, el aspecto del niño inocente libremente explorador, se ha perdido. Ustedes se llenan de miedo y de tensión cuando llegan a expresarse sexualmente.
En esta canalización quiero hablar sobre esta carga, pero antes me gustaría decir algo sobre lo que significa la sexualidad desde una perspectiva espiritual.
La sexualidad es la danza mutua de las energías masculina y femenina. En principio, la sexualidad es más que un acto físico. Su destino era ser una danza en la cual participaran todos los niveles o aspectos de ustedes y de su pareja.
Voy a distinguir entre cuatro niveles o aspectos que (podrían) jugar un rol en esta danza de energías.

Cuatro aspectos de la experiencia sexual

Primero está el nivel físico, el aspecto del cuerpo físico.
El cuerpo es inocente. El cuerpo conoce el deseo sexual y la lujuria, y esto es algo que está presente espontáneamente dentro del cuerpo. El cuerpo busca la satisfacción de sus deseos, y es el ser humano, o la conciencia del alma en el ser humano, el que determina el modo en el que el deseo sexual es utilizado y manifestado. Nuevamente, el cuerpo es inocente. El conoce la lujuria y el deseo. No hay nada malo en esto. Puede ser una fuente de regocijo, juego y placer. Pero el cuerpo no puede elegir por el mismo de qué modo se va a expresar su energía sexual. Son ustedes, el ser humano, quien está a cargo, y el cuerpo necesita su dirección.
Cuando ustedes quieren experimentar la sexualidad del modo más amoroso, el punto de dirección reside en el corazón. Cuando dejan que su corazón se haga cargo de su energía sexual, ésta encontrará su expresión más gozosa.
La alternativa es dejar que ya sean sus pensamientos (juicios) o sus emociones dirijan el flujo sexual, y ustedes verán que esto causará varios bloqueos en su energía, pero luego hablaré de esto.
El segundo aspecto de la danza sexual que yo quiero distinguir es el nivel emocional. La unión sexual es un acto profundamente emocional. Si ignoran este aspecto, ustedes no están completamente presentes en el acto y se separan del verdadero significado de la sexualidad.
En una canalización anterior llamada ‘Tratar con las emociones’ hemos ahondado en el tema de las emociones extensamente. Señalamos las poderosas energías de miedo, cólera y tristeza y discutimos cómo ellas pueden sacarlos de su centro. Cuando cualquiera de estas poderosas emociones está trabajando en una relación entre dos personas, y no son conscientemente reconocidas y tratadas, éstas surgirán cuando ellos estén juntos en intimidad. Estas emociones pueden causar reacciones psicológicas de resistencia o de encierro cuando ustedes están físicamente en intimidad, o el cuerpo puede ser incapaz de sentir deseo o excitación.
Cada vez que aparezcan estos bloqueos psicológicos o físicos, es importante tratar con ellos en el nivel en el cual ellos han surgido: el nivel emocional. Cuando ustedes tratan de eliminar estos síntomas físicos, sin observar la dinámica emocional implícita, ustedes están siendo irrespetuosos con ustedes mismos y con su cuerpo.  Cuando el cuerpo se resiste a la intimidad, él les está dando un mensaje, puro y claro, de que hay un bloqueo emocional. Esto puede deberse a un problema entre ustedes y su pareja, o puede ser una herida emocional que acarrean con ustedes del pasado. Sea lo que sea, necesita ser tenida en cuenta y ser atendida de una manera tierna y amorosa, antes de que la energía sexual pueda fluir libremente.
Próximo al nivel emocional está el nivel del corazón, el cual es la morada de los sentimientos.
En la misma canalización que he mencionado anteriormente (“Tratar con las emociones”) hemos distinguido entre emociones y sentimientos. Los sentimientos pertenecen al dominio de la intuición y el conocimiento interior. Su lado sensible les habla a ustedes a través de susurros calmos, llenos de sabiduría y compasión. Las emociones son más dramáticas en naturaleza y nosotros las llamamos ‘reacciones de incomprensión’, porque esto es lo que ellas son esencialmente: explosiones por no comprender lo que les está sucediendo. (Ver la canalización para mayor esclarecimiento).
Cuando el corazón se abre entre parejas sexuales, hay verdad, amor y seguridad entre ellos. Cuando el corazón está presente en un encuentro sexual, ustedes permiten que su intuición registre lo que está sucediendo entre ustedes cuando están en intimidad física. Ustedes no esconden sus emociones, ustedes hablan abiertamente sobre ellas. Puede surgir algún viejo temor y es aceptado como tal. Ustedes son aceptados como son y esta clase de aceptación es el poder de sanación más grande que hay. Cuando conectan su energía del corazón con su energía sexual, puede ocurrir una gran sanación en un área que tiene mucha necesidad de ésta.
Sin embargo, el corazón también puede jugar un rol sutil en privarles de experimentar la sexualidad de un modo gozoso y amoroso. El corazón puede haberse cerrado al goce de la sexualidad por diferentes razones.
Primero, puede haber un deseo en el corazón de elevarse sobre la realidad física de la tierra. Segundo, puede haber dogmas religiosos funcionando que impiden al corazón abrirse a lo que la sexualidad realmente es.
Trataré estos dos temas ahora.
El corazón puede tener una fuerte tendencia a elevarse sobre el plano denso de la realidad material. Es una clase de añoranza. Puede haber ahí un anhelo de unidad, que no es para nada alcanzado en la unión sexual, pero que en realidad acarrea dentro un sutil rechazo al reino terrestre (y a la sexualidad también). Muchos de ustedes conocen el deseo de trascender esta realidad. Muchos de ustedes recuerdan la energía de amor y de armonía que han experimentado en los reinos inmateriales, antes de que encarnaran en la tierra. Su corazón llora amargamente por la comodidad y la luminosidad de esta vibración. Ustedes tratan de beber esta energía cuando meditan. A menudo los chakras superiores son activados de esta forma, o sea el corazón, la garganta, el tercer ojo y el chakra de la corona.  Ellos se abren, mientras que los tres chakras inferiores (el plexo solar, el vientre, y el sacro), los cuales son vitales para su ser terrenal, quedan más o menos abandonados.
De un modo más artificial, esto también sucede cuando ustedes toman drogas. Cuando ustedes toman sustancias psicotrópicas, los chacras superiores son abiertos violentamente de un modo artificial y ustedes pueden temporalmente experimentar éxtasis y arrobamiento que les hace olvidar el aspecto denso y pesado de la realidad terrestre.
Aunque el deseo y el anhelo de trascendencia son comprensibles, es importante hacer las paces con la realidad terrestre. De otro modo ustedes crearán una separación artificial entre la parte superior y la parte inferior de su campo de energía. Darán prioridad a estar con su consciencia en la parte superior de su aura, y desarrollarán una sutil o evidente resistencia a la realidad del cuerpo, a las emociones y a la sexualidad. Esto crea un desequilibrio en su campo de energía.
Cuando ustedes están nostálgicos de esta manera, traten de sentir la razón y el propósito para estar en la tierra en este momento. La razón por la cual están aquí no es trascender la tierra sino traer el Hogar abajo hacia la tierra. Este es un viaje sagrado.
La segunda razón por la cual el corazón huye asustado de la sexualidad son los dogmas religiosos, a menudo de vidas pasadas. Puede haber habido vidas en las cuales ustedes tomaron votos de castidad o en las cuales se les enseñó a sentirse avergonzados o culpables con respecto al placer corporal y la sexualidad. Estas energías aún pueden persistir en su corazón. Debido a esto, ustedes pueden tener juicios negativos relacionados con la intimidad física, o una sutil resistencia a ésta. Estos juicios y sentimientos no tienen sustento en la verdad. Nuevamente quiero decir que el cuerpo por sí mismo es inocente. El placer, el deseo y simplemente todos los procesos físicos que les hacen a ustedes anhelar la unión sexual, son procesos naturales y saludables. Los desequilibrios que ocurren en el área de la sexualidad son casi siempre debidos a los niveles no físicos, de los cuales ahora he discutido dos.
El cuarto y último nivel es el aspecto de la mente. En el nivel mental, puede haber creencias morales o espirituales que les impiden disfrutar de la sexualidad. La mayoría de estas creencias son de índole religiosa.
En el nivel espiritual, ustedes pueden sentir que el cuerpo físico es una clase de prisión. La realidad no física de los ‘reinos superiores’ (como ustedes lo llaman, no yo) es tan glorificada, que la realidad física es menospreciada. Esto ocurre frecuentemente entre los Trabajadores de la Luz. Especialmente entre ellos, a menudo hay resistencia al placer y al goce que la sexualidad puede proveer. Esto proviene en parte de las creencias religiosas y morales, en parte de una total inexperiencia con este aspecto de la vida. La mayoría de las almas de los Trabajadores de la Luz han pasado muchas vidas como sacerdotes, monjas o en roles similares, retirados de la comunidad, sin una pareja o familia. Ellos se enfocaron tanto en lo espiritual, que el área de la sexualidad quedó descuidada. Por lo tanto, al nivel mental o espiritual, también puede haber una especie de falta de costumbre que les impide explorar la energía sexual.
En las personas espirituales o religiosas suele haber una falta de respeto por el cuerpo en su expresión natural. Esto es verdaderamente lamentable, porque es la expresión dentro de la materia que desde nuestro lado es considerado el viaje más sagrado que un alma puede proseguir. Sembrar y cosechar las semillas de su divinidad tan lejos del hogar, en la realidad de la materia y de la forma, es un emprendimiento sagrado. Es un acto creativo, divino de un orden supremo.
Tal vez ustedes hayan estado alguna vez presente en el lecho de muerte de alguien, o hayan presenciado un nacimiento. En esos momentos el alma entra o sale de la danza con la materia. Ambos momentos están rodeados de una atmósfera sagrada. Ustedes pueden sentir esto como un profundo silencio envolvente, lleno de honor, que anuncia la llegada o la partida del alma. No existe otra cosa sino el más profundo respeto, desde nuestro lado del velo, por lo que ustedes hacen en esos momentos. La danza con la materia es sagrada. ¡Y ustedes con tanta frecuencia la detestan!
La sexualidad en su verdadero significado es una danza en la materia, la cual al mismo tiempo se eleva sobre la materia. En una expresión sexual equilibrada, ustedes trascienden la realidad material, sin ignorarla o reprimirla, sin abandonar los tres chakras inferiores y buscar éxtasis solamente a través de los chakras superiores. La sexualidad completa integra todos los niveles de su ser. La sexualidad puentea la brecha entre la materia y el espíritu.
Cuando dos personas están en intimidad física de una manera amorosa, todas las células en sus cuerpos vibran un poco más rápido… ellas comienzan a danzar un poco. Se abre una puerta a una realidad energética con una vibración ligeramente más elevada y un sentimiento más alegre. Después de una unión sexual en la cual participa todo lo que ustedes son, cuerpo, alma y mente, ustedes se sienten serenos y regocijados al mismo tiempo. Hay un tranquilo éxtasis. Las células de su cuerpo han probado la energía del amor y en ese momento ustedes trajeron la realidad del Amor un poco más cerca de ustedes. Ustedes canalizaron la energía divina del Amor que tan profundamente desea fluir a través de ustedes y que sólo tiene el mayor respeto por su naturaleza sexual.
Si en una unión sexual la energía fluye al mismo tiempo en todos los cuatro niveles, es un acto de creación divina. Que los niños nazcan de semejante acto, es tan solo natural. Cuando la danza de lo masculino y de lo femenino es llevada a cabo de tal manera alegre, sólo lo bueno y dulce puede venir de eso. Si un niño es concebido de tal modo, entonces entra al reino terrestre en un alud de luz y amor. Es la bienvenida más amorosa que un alma puede tener en la tierra.
Debido a que las energías sexuales son tan preciosas, nosotros les pedimos: por favor traten con su sexualidad respetuosamente. Cuando haya problemas, miedos o tensiones alrededor de ésta, no juzguen a la sexualidad misma, ni renuncien a ella, porque es una parte natural de ustedes, y una parte sagrada.

Problemas sexuales y la batalla de los sexos

Ahora quisiera examinar la historia de la sexualidad y luego me gustaría decir algo acerca de los problemas específicos que las mujeres y los hombres actualmente experimentan en su expresión sexual.
Mucho ha sucedido en el área de lo sexual. En su esencia la sexualidad acarrea un gran potencial de luz, pero debido a esto, también existe el potencial de un gran mal uso. La historia de la cual quiero hablar trata de la lucha de poder entre hombres y mujeres. La historia es antigua y en realidad comenzó en la época en la que los imperios galácticos extraterrestres comenzaron a interferir con la vida en la tierra. (Ver la “Serie de los Trabajadores de la Luz” en este sitio web para una descripción detallada de este proceso). Antes de esto, la tierra era una especie de paraíso, un Jardín del Edén en el que prevalecían la belleza y la inocencia. No discutiremos esta era aquí, pero simplemente observen que ustedes están en la fase final de una batalla de poder, que es mucho más antigua que los 5000 años de la historia escrita.
En la última etapa de esta historia, los hombres claramente jugaron el rol de victimario y opresor. Pero no siempre fue así. Ha habido épocas en las cuales la mujer fue mucho más poderosa, tanto en el ámbito público de la vida como en el privado. Ella también oprimió a la energía masculina de forma sádica y cruel.  La mujer no es naturalmente el sexo oprimido y suave, ustedes lo saben, tampoco es ella el sexo más apacible. Sus estereotipos de la mujer como dulce pero incapaz y del hombre como fuerte pero insensible, hablan más sobre la última fase de la historia mencionada anteriormente que sobre el hombre y la mujer como tales.
Ha habido épocas, anteriores a la historia escrita, en las cuales las sociedades maternales eran consideradas la norma. En aquellos tiempos, las mujeres también han usado sus energías de un modo destructivo, siendo irrespetuosas de la fuerza de vida individual y de la creatividad en cada ser humano. Ha habido una época en la cual las mujeres tuvieron poder sobre los hombres. Las mujeres controlaron y manipularon a los hombres usando los poderes de la emoción y de la intuición, con los cuales ellas tienen una natural afinidad. Ellas también utilizaron sus habilidades psíquicas para controlar a los hombres. Ha habido, por ejemplo, sacrificios y rituales donde los hombres fueron torturados y asesinados.
Quiero resaltar este aspecto, porque su historia oficial dibuja un solo lado de la imagen sobre la relación entre el hombre y la mujer. La opresión de la mujer por el hombre ha sido evidente durante todo el período abarcado por su historia escrita. Pero el rencor y el odio que los hombres han mostrado (y aún muestran) contra las mujeres no ha venido por nada. Además de las tradiciones culturales y hábitos que los influencian, también hay profundas heridas emocionales en el alma masculina colectiva que provienen de una era mucho más antigua.
Sin entrar en detalles sobre esta era, me gustaría invitarlos a que sientan por ustedes mismos si es posible que ustedes experimentaran esto. Para las mujeres la pregunta es: ¿pueden ustedes imaginar que alguna vez ejercieron poder sobre los hombres y que exitosamente trataron de controlar su energía? Y para los hombres la pregunta es: ¿pueden ustedes imaginar que esto tuvo lugar a una gran escala y que ustedes fueron el ‘sexo débil’? Tal vez reciban ciertas imágenes o fantasías al hacerse estas preguntas internamente. Permitan que su intuición les muestre y observen las emociones que emergen. Esto puede ser sorprendente.
Dentro del alma masculina colectiva, el odio y el resentimiento han surgido debido a esta historia antigua. Esto ha salido a la luz en la opresión de la energía femenina en el área de la política pero también en el área de la religión, particularmente por medio de la Iglesia. La idea de que la sexualidad es pecaminosa o a lo sumo un mal necesario, es una línea de pensamiento masculina que fue influenciada por la aversión y el rencor resultantes de la represión de la sexualidad masculina en otra era. La sexualidad masculina en aquella época era considerada ser un instrumento de procreación, sin respeto por el lado sensible del hombre y las vinculaciones emocionales entre el padre y sus hijos. Con frecuencia, los niños eran educados por la madre, distanciados del padre, y difícilmente se prestaba alguna atención a lo que el padre pensaba y quería. Los valores importantes pasaban por la figura de la madre y la inferioridad de los hombres era uno de esos valores. El hombre era más una persona que servía por su trabajo que una pareja de igual condición.
Además de ser la Iglesia un baluarte de la energía masculina frustrada, el mundo de la ciencia también mostró hostilidad por la energía femenina. Aunque la ciencia y la religión son en muchos puntos de vista enemigos naturales, ellos están unidos en su resistencia al aspecto intuitivo, fluido de la energía femenina. Los dogmas de la Iglesia son rígidos y sofocantes, pero el método científico también es limitante, de un modo diferente. Mientras que el ímpetus detrás de la ciencia moderna fue esclarecedor e innovador (en el deseo de derrocar a la falsa autoridad), ha quedado atascado en una estrecha clase de pensamiento racional que no permite que participe la energía femenina. El pensamiento científico es analítico y lógico, pero no se abre lo suficiente a la imaginación y a las fuentes extrasensoriales (intuitivas) de observación. La aversión que muchos científicos tienen por ‘lo paranormal’ y por todo aquello que no pueda ser explicado por el pensamiento racional, se debe sin embargo parcialmente a un recuerdo de dolor y humillación en el alma, remontándose a una época en la que los poderes psíquicos fueron abusados por las mujeres y usados contra ellos como un instrumento de manipulación.
Hablo de esta historia antigua porque me gustaría dejar aclarado que en la ‘batalla de los sexos’ finalmente no hay víctimas ni victimarios, que no hay ‘chicos buenos y chicos malos’, porque todos ustedes han sido ambas cosas. Ha sido una lucha entre las energías masculina y femenina, en la cual estas energías se volvieron opuestas, mientras que ellas originalmente son complementarias una con otra. En estos días y época, tanto hombres como mujeres son invitados a unir fuerzas otra vez y a encontrar nuevamente el júbilo y el honor de la danza original de lo femenino y de lo masculino.
Esencialmente, la energía femenina es guiadora e inspiradora, mientras que la energía masculina es servicial y protectora. La energía femenina es la inspiración detrás de la creación; el aspecto masculino se encarga de la manifestación en la forma y en la acción. Ambas energías trabajan juntas a través de cada ser humano, a través de cada individuo, ya sea masculino o femenino. Que ustedes sean un hombre o una mujer no es lo que realmente viene al caso; es el equilibrio y la relación entre ambas energías dentro de ustedes lo que cuenta.

Bloqueos en la sexualidad femenina

Ahora hablaré de los bloqueos energéticos en el área de la sexualidad, los cuales se aplican específicamente a mujeres u hombres. En las mujeres, el área del primer y segundo chakra (sacro y ombligo) es la más apaleada y herida como resultado de opresión sexual y violencia a lo largo de los siglos. Realmente por unos cuantos milenios, las mujeres han sido enmarcadas en un rol subordinado en casi todas las áreas de la sociedad, y esto aún prosigue en muchos lugares de la tierra. Con respecto a la sexualidad, esta inequidad se manifestó como violación, agresión y humillación a una gran escala. Como resultado de esto, muchas mujeres, en verdad el alma femenina colectiva, ha sufrido increíblemente. Hay profundas heridas emocionales, las cuales necesitan tiempo, amor y sumo cuidado para sanarse.
A menudo, el impulso para la unión sexual es sentido por las mujeres como una añoranza del corazón, o como un sentimiento espiritual. Pero cuando ellas logran la intimidad física, ellas pueden encontrarse con que no pueden expresar su energía sexual libremente, debido a bloqueos energéticos en el primer y segundo chakra. Hay recuerdos (en el alma) en esos centros energéticos de ser obligadas a tener experiencias sexuales que las humillaron. Estas experiencias fueron tan dolorosas, que la mujer retiró su energía, su consciencia del área del vientre. Cuando ahora esta parte del cuerpo es abordada otra vez de un modo sexual, los músculos instintivamente se contraen o el cuerpo emocional automáticamente indica resistencia. Las células físicas son conscientes del trauma y no siguen tan fácilmente con la invitación a danzar. Ellas quieren aislarse y crear una barrera para protegerlas a ustedes de más agresión. Esta reacción es totalmente comprensible y siempre debería ser tratada del modo más respetuoso. Usar cualquier clase de fuerza para eliminar la resistencia, es una manera de violar nuevamente los centros heridos.
Cuando ustedes, como mujer, tienen estas emociones, es muy importante llegar a estar completamente conscientes de ellas: puede haber ira ahí, resistencia, o miedo relacionado con la intimidad física. Y frecuentemente todas estas emociones son más antiguas que la relación que están teniendo, aún más antiguas que esta vida. Puede haber traumas muy antiguos en aquellos chakras inferiores que han dejado profundas cicatrices emocionales.
Quisiera recomendar, específicamente a las mujeres que reconocen este dolor, que conozcan de las vidas en las que ellas fueron la ofensora/agresora (lo opuesto a la víctima). O, si es difícil para ustedes acceder a vidas anteriores, entrar en contacto dentro de ustedes con la ‘energía de la agresora o mujer poderosa’. Esto puede sonar muy extraño, pero ésta es la razón. Cuando ustedes han sido víctima de la violencia sexual, esto ha generado mucha ira en su campo de energía. Puede haber cólera ahí de varias vidas pasadas. Esta ira las bloquea y las mantiene aprisionadas en un sentimiento de impotencia y de victimización. Para liberar la ira ustedes necesitan comprensión. Ustedes necesitan comprender por qué y para qué; ustedes necesitan ver la imagen más grande. Cuando ustedes pueden imaginarse a ustedes mismas como una mujer poderosa que pudo ser despiadada y cruel con los hombres, y sienten por dentro que esto también es parte de ustedes, entonces la ira se puede desintegrar. Puede emerger un entendimiento más completo, un conocimiento interior de que ustedes forman parte de una historia kármica mayor, en la cual ustedes jugaron tanto el rol de agresor como el de víctima. Es prácticamente imposible liberar sus emociones de dolor, impotencia y victimización, sin mirar también el otro lado de ustedes, el ‘lado oscuro’.
Ustedes no necesitan necesariamente volver atrás hacia vidas pasadas para reconocer esta parte oscura dentro de ustedes. Ustedes también pueden volverse más conscientes de ésta observándose a ustedes mismas en el día a día de sus vidas. Cuando ustedes sienten esta energía (por ej. el deseo de ejercer poder o herir a otros), pueden notar que ustedes no han sido solamente la víctima indefensa de las circunstancias externas. Hay ligazones kármicos entre el agresor y la víctima: ambos roles reflejan aspectos de ustedes mismas.
Tan pronto como ustedes sepan y acepten su lado oscuro, podrán entonces observar sus propias heridas internas de un modo diferente y comenzar a perdonar. Cuando hay comprensión la cólera se puede disgregar, y ustedes pueden entrar en contacto con la capa de emociones que hay debajo; la tristeza, la angustia, el dolor que está ahí en muchas capas, también en el cuerpo mismo.
Es muy importante para las mujeres reconocer el aspecto agresor en ellas mismas y trabajar con él. Cuando hay aversión y rencor en ustedes con respecto a la sexualidad, comprendan que cuanto más aversión y rencor ustedes sientan, más se identifican con el rol de víctima, y más se despojan a ustedes mismas de su libertad. Traten de sentir dentro de ustedes que en la arena de la sexualidad se está representando un juego kármico, en el cual ustedes han llevado a cabo ambos roles, siendo tanto el chico bueno como el malo. Desde ahí ustedes pueden acceder a un lugar de perdón: perdonándose a ustedes mismas así como también a alguien más. Las cosas suceden por alguna razón. Los actos de violencia y represión pueden parecer sin sentido, pero siempre hay una historia detrás de eso. Y cada vez que está implicada la violencia sexual, ésta deja profundas huellas en todos los cuatro niveles del ser humano.

Bloqueos en la sexualidad masculina

Con respecto a la experiencia masculina de la sexualidad, los bloqueos que ocurren están mayormente al nivel del corazón y de la cabeza. En estos niveles, puede haber un miedo a entregarse, un miedo a la intimidad profundamente emocional. Este miedo la mayoría de las veces se extiende hacia atrás más allá de lo que ustedes pueden recordar. Pertenece a la era en la cual las mujeres dominaron a los hombres. Esto hizo que el juego de la atracción sexual, que inicialmente era inocente y espontáneo, se volviera amenazador. Los hombres aprendieron que era peligroso mostrar abiertamente sus emociones y abrir su corazón a su pareja.
Dentro de los hombres hay profundos miedos arraigados relacionados con entregarse a su lado sensible, y estos miedos no necesitan necesariamente manifestarse en el nivel físico. Ellos pueden participar en el acto físico del sexo mientras mantienen sus sentimientos separados. Entonces el hombre puede estar físicamente presente en el nivel físico, mientras que su naturaleza sensible está (parcialmente) ausente. Sus emociones se cierran continuamente debido a este temor a abrirse y volverse vulnerable al rechazo una vez más. Hay ahí en el alma viejos recuerdos de ser abandonado y lastimado emocionalmente.
Paciencia y amor
En general, los bloqueos energéticos son un poco diferentes en los hombres y en las mujeres. Por lo tanto, es muy importante comunicarse abiertamente uno con otro acerca de lo que ustedes sienten y perciben cuando están juntos. Cuando ustedes verdaderamente confían en su pareja, pueden investigar sin avergonzarse dónde se atasca su energía sexual cuando están en intimidad. Esto ustedes lo pueden hacer simplemente volviéndose conscientes, cuando hay un flujo de excitación y contacto íntimo surgiendo entre ustedes, en qué medida se están permitiendo sentir y expresarlo. Observen si se sienten atascados o bloqueados en alguna parte de su cuerpo o en alguna parte de sus emociones y sentimientos. ¿Sienten una sensación cálida en su corazón cuando están juntos? ¿Sienten una apertura espiritual hacia el otro; están ustedes preparados para recibir al otro en su totalidad?
Suena extraño, pero ustedes le temen al contacto íntimo real. Todos ustedes desean fuertemente tener una relación satisfactoria. En las calles, casi todas las carteleras aluden al ideal de una relación emocionalmente y sexualmente gratificante. Pero el verdadero contacto íntimo los atemoriza. Cuando algún otro viene muy cerca y se les pide que eliminen todas sus máscaras, emergen toda clase de inhibiciones de las que no se habían percatado.
En los momentos en que ellas emerjan, traten de no juzgarse por esto. En lugar de ello, véanlo como una oportunidad para investigar aquellas inhibiciones y bloqueos dentro de ustedes.
Nadie está libre de ellas. Casi todas las personas tienen bloqueos que los privan de experimentar la sexualidad en todo sentido como he descrito al comienzo. Es por esto que quiero pedirles a todos ustedes que observen el flujo de la energía sexual dentro de ustedes con amorosa consciencia – ya sea que estén solos o en una relación- y que traten los bloqueos que encuentren con cuidado y respeto.
La fuerza es el peor consejero en estas cuestiones. La paciencia y el amor son esenciales.
¡Mantengan vivo el anhelo por una experiencia sexual verdadera y completa! Ustedes no necesitan desechar al niño con el baño de agua. El deseo es sano. El camino hacia una completa y gozosa experiencia de la sexualidad puede ser largo y sinuoso. Pero a lo largo del camino ustedes desarrollarán amor y compasión tanto hacia ustedes mismos como hacia otros, y esto también es inmensamente valioso en su mundo humano.
Ustedes están sanando una historia antigua de lucha entre el hombre y la mujer. Las energías masculinas y femeninas quieren juntarse otra vez y unirse en una danza de alegría y creatividad. Todo lo que ustedes contribuyan a esto en un nivel individual, tiene una influencia positiva en el alma colectiva del hombre y de la mujer. Su egolatría hace que las energías de paciencia y amor estén disponibles para otros.
© Pamela Kribbe 2006

Traducción: Sandra Gusella


Por preguntas o información, contáctenos en

sgusella@gmail.com

domingo, 4 de agosto de 2013

¿Baronesas o Diosas? Mujeres, ustedes decidan



¿Y si te apareciera un Genio y te diera tres deseos, ahora, en este día conmigo, que desearías?
He vivido muchas experiencias en mi mundo. Un mundo donde la primera ley, es ¡hacer la Santa Gana!, que en términos más espirituales, sería cumplir el mandamiento Divino de la ¡Ley de ti mismo!, con la responsabilidad de la ¡Ley del Círculo! Una programación sistémica binaria neuronal de Sabiduría.
En mi mundo, creado por la imaginación y el conocimiento, reinan tres aromas que alteran los estados de conciencia: el aroma del amor, el aroma de la libertad y el aroma de la paz. Tres aromas que en ausencia de alguno de ellos, los otros dos no serían.
Y miro mi mundo y en él, habitan seres que esperan despertar y que espero que despierten, cuando sientan alguno de los aromas. Me levanto y soplo en mi ventana el elixir de cada aroma y al acostarme, sé que alguien despertó con alguno de ellos y que en su corazón, así como el oxígeno enciende el fuego, el aroma encendió la pasión por conquistar los restantes.
Camino por mi mundo y me encuentro a las diosas, en su mayoría dormidas, por un aroma raro, pestilente, parecido al humo que emiten los carros, las industrias, los aviones y todos los gases de efecto invernadero; tal vez, similar a aquel, que proviene del río Medellín o río Aburrá, cuando un industrial lo contamina sin pagar, de cara a conseguir el dinero suficiente para mantener a dichas diosas, a cambio de sus sonrisas, sus besos y caricias y una piel que marchita día a día, pero que mientras sea parecida a las diosas de la TV y las revistas de moda, vale la pena. Y ellas caminan presurosas, a integrarse a ese mundo paralelo al mío, donde deben pensar como varones o Barones, en memoria de aquellos que se ganaban estos títulos nobles, cuando prosperaban al lado del Rey, aunque éste fuera autoritario, promotor de la esclavitud y guerrero, con gusto por la sangre derramada por la violencia. Muchas de ellas, quieren obtener el título de Baronesa y en mis caminadas por mi mundo, se atraviesan alegres, buscando su Barón.
En mi mundo son siempre bienvenidas, pues el aroma del amor, la libertad y la paz, me lo indican. Además, mi mundo, aunque paralelo, admite la presencia de Barones y Baronesas, porque en ausencia de ellos y ellas, las almas de niños y niñas con cuerpos de Dioses y Diosas, no existirían.
“Todas las almas son eternas, solo las justas son inmortales” dicen en la película “Furia de Titanes”, aquella obra maestra del cine, que fui llevado por el aroma de mis tres fuentes de vida, para ayudarme a recordarlo. Por eso, las almas son niños y niñas, al fin de cuentas, son eternas e inocentes.
Quiero poblar mi mundo, de almas de niñas con cuerpos de Diosas y que la experiencia del juego inocente entre todos, niños y niñas, demuestre que tan justos, estamos siendo.
Pero me he encontrado que las potenciales Baronesas y aquellas que ya lo son, se han convertido en Barones, al fin de cuentas, uno crea lo que cree. Son mujeres que quieren todo o nada, y dejan poco para el intermedio.
Si yo fuera un Barón, tal vez, tendría mi Baronesa y de hecho la tuve, cuando así lo era. Cuando decidí dejarme llevar por el aroma del amor, la libertad y la paz, mi masculinidad se fue a pique para mi Baronesa y luego, para las demás candidatas. Ellas ya han aceptado en su interior, el machismo que tanto rechazan en su exterior, el del hombre proveedor que le da derechos en casa y esta paradoja o dicotomía, es solo el espejo, de la bipolaridad emocional, que cunde en las mujeres y por consiguiente, en los hombres, de los Barones y las Baronesas.
¿Un Barón detrás del aroma del amor? ¿Un Barón detrás del aroma de la libertad? ¿Un Barón detrás del aroma de la paz? El Rey lo rechazaría y de hecho, me rechazó y me bajaron de Barón a un simple loco, aunque algunos me ofrecieron, un papel similar, pero pagado por el erario público: el de bufón. Y así, como asesor, tendría algún valor en el Reino, aunque fuera al precio de la libertad. La responsabilidad con mis hijos, me hicieron dudar y entonces me llego de nuevo los aromas, y decidí que valía la pena, considerarme loco ante el Reino pero que el riesgo de que ellos pudieran vivir en mi mundo de amor, libertad y paz, valía la pena y que tal vez, los nietos de mis nietos, me lo confirmarían.
Así que decidí vivir solo en el Reino del Rey de los Barones y las Baronesas, pero yo sería Rey en mi propio mundo. Y todo Reino que se respete, debe tener una Reina, que bajo este panfleto, estoy buscando y añorando, y como la siento cerca, pues le envío mi S.O.S.
En mi Reino, la candidata a Reina debe considerar: o Baronesa en el Reino del Rey de los Barones, o Reina en el Reino de las almas de niños y niñas, pero con la conciencia de los Dioses y las Diosas.
¿Baronesas o Diosas, mujeres, ustedes decidan?
Diosas, serán odiosas para la Baronesas, pero la envidia es mejor despertarla, que sentirla. Entre el odio y la envidia, hay una mínima diferencia, que el aroma del amor, concilia.
En mi Reino, la Reina tendrá el mismo poder que el Rey, pero expresado en la diferencia que somos, entre mujeres y hombres. El Principio Masculino y el Principio Femenino, gobernarían la Nueva Tierra, nombre del que me he apropiado de las diferentes profecías, con el cual, quiero llamar a mi mundo.
La razón y la lógica, la voluntad y el deseo, unidas haciendo el amor, con el corazón y la mente, la creatividad y la intuición, y para la muestra una imagen: http://www.youtube.com/watch?v=A1KwKkh-03c
¿Sentiste el aroma del amor, la libertad y la paz? ¡Diosa!, cuando la sentí por primera vez, la locura de sus fragancias me ató, me aprisionó y no tendré paz absoluta, hasta que no llene los campos de esta Pachamama con sus aromas. ¡Estoy loco de verdad, en mi Santa Locura!, y quiero mostrarte mi mundo loco, pero opuesto, a la demencia del Reino de los Barones y las Baronesas.
¡Loco, sí!, la locura cura, y está descifrado en la programación neurolingüística de la misma palabra: lo – cura. ¡El poder de las palabras! Con ella, me sané de la demencia, era de – mente, la razón me tenía desquiciado hasta que llegó a mi vida, ¡el aroma del Amor!, y mi co – razón, salvo a mi razón.
En el Reino de la Nueva Tierra, la sangre de las Diosas, será la única sangre bendita que sane toda discordia humana, en resonancia con la Luna. Imagínate salir del Reino de las Baronesas, donde la sangre menstrual se recolecta en nodos energéticos, regados por el mundo entero, dispuestos en toallas higiénicas, arrojadas en basureros. ¡Qué violencia envuelve a la Humanidad, en esta red energética, donde cada basurero es un nodo que desprende la energía vital, de la sangre vital, de la dadora de la vida! Con razón, tanto cáncer de mama, de útero, de enfermedades tales como miomas, endometriosis, cólicos menstruales, migrañas, y demás molestias vaginales. Es el precio que pagan las mujeres por volverse Baronesas y que cada cual, o cada loco, o cada demente, con su locura o su demencia.
¿Qué hablar de los Barones y su cultura del coito? Realidad comprendida entre un espacio que es una vagina, que permite masturbarse en ella, en un tiempo en promedio, no superior a 4 minutos. Realidad que contrasta con el Reino de la Nueva Tierra, donde la magia sexual transmutará la violencia en amor y en donde cada falo, feligrés de la Iglesia Universal del Amor, visite a la Sacerdotisa en su Templo Sagrado, que es su vagina, y more en ella, en una eternidad de ternura, cariño y conciencia y así seamos todos salvos.
Mi locura me indica, que por fin la Humanidad se sanará y tendrá bienestar, a través del auto-cuidado, efecto del estado alterado de conciencia que produce el amor, la libertad y la paz. Así daremos vida, al símbolo del Caduceo que promueve el sistema de salud en el Reino de los Barones, que al aplicarlo en realidad, tumbaría el dinero que en dicho sistema abunda.
http://thumbs.dreamstime.com/z/caduceo-23486809.jpg
¡Alma de niña, cuerpo de Diosa! No te fijes en las formas sino en el fondo, y así podrás conocer a tu alma gemela y convivir con ella, en un Reino donde el Amor es libre, eterno e ilimitado; donde la libertad, te permite hacer realidad tus sueños; y en donde la paz y la justicia, se reflejaran en la cantidad de años que experimentemos en esta Nueva Tierra, tal y como en Furia de Titanes.
En mi mundo, Diosa Divina, extiendo mi mano y que sea una Hija tuya, digna de tu Reino y afín a mi Santa Locura y yo a la de ella, la que la agarre.
ALARAMON

viernes, 29 de marzo de 2013

EYACULACIÓN PRECOZ Y EL DESAMOR


SEGUNDA ENTREGA Texto extraido del libro 
"Haciendo el Amor" de Barry Long (Ediciones Gulaab) 
 
El principal problema en hacer el amor es la eyaculación precoz del
hombre. Y la mujer, como explicaré más tarde contribuye a esto
insospechadamente. La eyaculación precoz se debe a la emoción
causada por la excitación y anticipación por parte de ambos. Esta
emoción particularmente en el hombre está ahí tiempo antes de que
comience el juego amoroso o el acto físico.
 
En el hombre hay una continua excitación presexual, o un nivel de
agresión  incrementada de emoción, debido a su fantaseamiento
sexual normal u obsesión sexual. A través de la broma y de la
conversación sobre sexo con otro hombre, lecturas sobre sexo,
alusiones maliciosas al sexo en compañías mixtas, pensando en sexo,
mirando a mujeres en público y haciendo conexiones lujuriosas conscientes y habitualmente
inconscientes, el hombre mantiene relativamente alto su nivel de agresión básica o su emoción
sexual.
 
Si te imaginas a un hombre como un termómetro sexual normalmente estará registrando unos 25
grados de emoción sexual a causa de su obsesión sexual, mientras que la mujer está alrededor de
los 5 grados. La mujer es básicamente menos agresiva que el hombre porque ella no está
básicamente obsesionada con el sexo. Como consecuencia, fuera de sus numerosas fijaciones e
inhibiciones, el hombre está preparado para el sexo a  cualquier hora, mientras que la mujer no.
 
Para que ella quiera hacer el amor necesita que se aumente su temperatura
sexual básica. En el juego amoroso antes de unirse, el flirteo, manoseo, los
besos y las caricias de los pechos y genitales elevan la temperatura sexual
o la emoción por ambas partes. Esto, añadido al nivel normal elevado de
estimulación del hombre debido a su obsesión sexual, lo hace fantasear
mucho más intensamente que ella. Por tanto, de nuevo su temperatura
sexual se eleva a mucha mayor velocidad.
 
Para el momento en que está a punto de entrar en ella, el se está quemando
a noventa y nueve grados, y subiendo rápidamente con expectación e
impaciencia. Ella está en sus confortables y agradables setenta grados, y
también elevándose. A veces ella solo tiene que abrirle sus piernas: la
imagen fantástica final realizada y el eyacula, o su pene la toca o simplemente penetra los labios
de la vagina y se corre, o justo se las arregla para entrar en la vagina y en segundos su temperatura
sexual cae de un febril ciento y pico hasta cero mientras egoístamente eyacula en un estado de
frialdad y de desinteresada falta de deseos.
 
La mujer es amor, gracias a Dios. El amor es su verdadera naturaleza por debajo de toda emoción,
nociones y fijaciones. Si ella lo ama, o si ella sola ama, puede soportar la decepción sexual. La
mujer en todos los niveles representa a la madre, el verdadero arquetipo femenino, la madre tierra,
en la que todos nosotros nos deleitamos y encontramos nuestro placer, incluso si ella es solo una
botella de whisky hecha de granos de tierra y agua.
 
El hombre, tal como es ahora, es como un niño ante el amor sin fronteras de ella, la verdadera
mujer que toda mujer sabe que es, por debajo de sus neurosis. En su amor ella puede perdonarlo
por correrse, anulándole a ella su propio mecanismo de deseo, tomar su mundana inquietud
expresada en su orgasmo y acogerlo allí dentro de ella, amuchachado y nuevo en su breve
momento de paz.
 
Para la mujer, la satisfacción de su amor es tomar de él dentro de ella,
todo lo que él pueda dar, mientras en recompensa le ofrece cada
pedazo de ella misma en una entrega completa y dulce de amor.
Pero cuando el hombre se va prematuramente no la ama lo suficiente
para darse a ella por completo.  El no tuvo tiempo. Por tanto ella no
pudo darle todo el amor que ella tenía que dar. Al llegar él se fue, la
dejó. A causa de ello él es un poco menos hombre, ella es un poco
menos ella misma, y en contra de la escalada de la lucha racial entre
hombre y mujer para unirse están un poco más apartados.
 
La mujer cuando ama puede disolver en ella misma la mayoría de las frustraciones ocasionadas
por la eyaculación precoz del hombre. Así y todo, cualquier emoción residual de ello se vuelve una
parte del demonio que lo crucificará a él mañana. Pero su amor no puede compensar del todo la
necesidad insatisfecha de ser relevada de sus energías más finas, para expresar o descargar al
hombre en el acto de amor su belleza femenina intrínseca, la fragancia divina que se desarrolla
continuamente en cada mujer y que está detrás de toda necesidad del hombre de ella. El dolor de
tener que llevar esta carga innecesaria debido al descuido del hombre es el profundo agravio que
sostiene los arranques castigadores de cólera y la furia emocional del demonio.
 
Un hombre que llega prematuramente ha perdido temporalmente su poder de amar, se ha perdido
a sí mismo, por lo tanto no puede tomar la entrega completa de la mujer y por eso está sin la
auténtica autoridad. El lo sabe y se avergüenza de ello. La única autoridad válida que el hombre
puede tener sobre la mujer es a través del amor, y esa autoridad se la concederá ella cuando él le
demuestre suficiente amor para aceptarla y tomar su total entrega. ELLA PUEDE DAR SOLO LO
QUE EL PUEDE TOMAR.
 
La inventada autoridad física y económica del hombre sobre la mujer en el mundo durante los últimos miles de años ha sido parte del feo trabajo de "pagarla con ella" por la propia debilidad de él -la abdicación de su verdadera autoridad-. La trágica división entre ella y su amante continúa de generación en generación, por que el hombre se ha olvidado de sí mismo, ha olvidado como amar, y la mujer, que puede ser tan generosa y magnifica como auténticamente amorosa, no puede darse a sí misma, no puede alcanzar su satisfacción natural sin él.

viernes, 15 de marzo de 2013

Sobre las Relaciones Amorosas, Jeshua canalizado por Pamela Kribbe

2013 – www.jeshua.net
Traducción del inglés por Sandra Gusella

Queridos amigos,

Soy Jeshua. Los saludo a todos con sinceridad. Estoy aquí con mi corazón pleno. Quiero compartir con ustedes, porque ustedes son mis hermanos y hermanas y siento una profunda afinidad con ustedes. No soy ni superior ni más que ustedes, somos uno.

Nos embarcamos juntos a plantar la semilla de la energía Crística en la Tierra, una semilla que con el tiempo lentamente crecería y brotaría a una flor totalmente madura. En esta época en la Tierra culmina este viaje. Es el momento en el cual muchas plántulas comienzan a desarrollar, y de muchas maneras ustedes son las flores en ciernes. Juntos formamos una unidad, un colectivo de almas quienes se dedican al nacimiento de una nueva conciencia. Entonces no me vean más como a un maestro por encima de ustedes, sino como a un amigo quien los sostiene de la mano y quiere compartir con ustedes su amor, porque yo los amo profundamente.

Ustedes desean intensamente el amor. Lo buscan en las relaciones con los demás, y también a través de la conexión con lo divino. Pero en verdad lo que están clamando yace dentro de ustedes; es su propia naturaleza divina, la parte de ustedes que es una con la alegría y el amor incondicional. Cuando experimentan esta parte vuestra, se siente como volver al hogar. Todo lo demás en vuestras vidas se vuelve fácil, liviano y alegre. Son uno con ustedes mismos y no necesitan nada fuera de ustedes para sentirse bien. Son una unidad por sí mismos – y aun así se sienten conectados con todo lo demás de un modo íntimo y profundo.

Lo que es paradójico acerca de las relaciones es que ustedes sólo pueden estar íntimamente conectados con otra persona si son capaces de abrazar la unidad dentro de ustedes mismos. Si están listos para aceptarse, con las cargas del pasado, con vuestros altibajos – entonces hay espacio para otra persona con su individualidad única. Entonces ya no están usando a la otra persona para volver al Hogar. En cambio, comparten el Hogar que llevan dentro de su corazón con la otra persona. Esta clase de relación pasa a ser una celebración conjunta, un compartir, y es una relación sanadora, ya sea con una pareja, con un amigo, o un hijo; no hay ninguna diferencia esencial. Sin embargo, las relaciones de amor – relaciones de pareja – son las relaciones que más piden de ustedes. Los tocan profundamente y agitan profundas emociones, porque ellas parecen sostener la promesa de volver al Hogar como ninguna otra relación lo hace.

Antes de hablar acerca de las relaciones amorosas, quisiera recordarles que el Hogar que ustedes añoran, esa unidad original de la cual ustedes nacieron como un alma, no está lejos. Pueden decir que en el reino del tiempo fue hace muchísimo tiempo que iniciaron su partida, simbólicamente hablando, del Paraíso. Cuando ustedes tomaron su propio camino como un “alma en un cuerpo” y eligieron una cierta forma en la cual manifestarse y someterse a experiencias y visitar diferentes lugares en el universo.

Cuando nacieron como un alma individual y emprendieron vuestro viaje, ustedes renunciaron a esa unidad primordial, la cual pueden imaginar como un cálido manto de luz y amor que era tan familiar para ustedes. Una unidad donde siempre sentían la presencia segura de un Padre-Madre-Dios, y entonces nunca tenían miedo de estar solos o de ser rechazados. Estos conceptos “negativos” ni siquiera estaban en vuestra comprensión, y sin embargo un poder arquetípico estaba trabajando en Dios quien les dio a luz desde el útero de esta unidad Padre-Madre-Dios.

¿Cuál fue el propósito de ese nacimiento? ¡El que todos pudieran llegar a ser dioses independientes! El que ustedes mismos pudieran convertirse en el punto de partida de una fuente Padre-Madre-Dios de calidez y amor desde la cual una infinidad de seres fuesen creados y emergiesen. Pero la despedida en el comienzo llegó a ustedes como una conmoción. Se dieron cuenta de que con esta separación de la unidad venía el conocimiento de que para verdaderamente experimentar el proceso de evolución, no podían saber nada de antemano. Comprendieron que sólo podían separase de la unidad primordial siguiendo únicamente su propio camino como un alma individual, quien por primera vez se familiariza con el miedo, la desolación y la oscuridad de no saber y no comprender.

Ustedes aún acarrean esa experiencia original de desolación y soledad, la cual puede surgir muy fuertemente en la arena de las relaciones amorosas. Pero antes de abordar esas relaciones, quiero recordarles que tienen la posibilidad de experimentar esa conexión primordial en todo momento. Cuando se duermen sin sueños, ustedes dejan vuestro cuerpo y se conectan con la fuente más profunda de la cual vienen, con Dios, si quieren llamarlo así, o con vuestro núcleo más profundo: esa parte vuestra que nunca deja el Paraíso y aún está ahí. Aunque lo dejaron hace billones de años, la unidad aún está dentro de ustedes; es una parte inalienable de vuestra conciencia. Durante la noche, si vuestra mente no está demasiado activa y se rinden al sueño y a los reinos no físicos a los que entran, entonces, a medida que dejan vuestro cuerpo, asimilan esa Fuente y de este modo se refrescan. También en vuestra vida diaria, pueden establecer la conexión con esta realidad del espíritu divino, de la cual son una parte íntima. Volviéndose muy serenos, pueden sentir esa presencia aquí y ahora. Los invito a sentir cómo juntos, como uno, todos nosotros constituimos una parte de ese rostro original de Dios.

Imaginen que en el medio de vuestro pecho, en vuestro chacra del corazón, hay un cristal brillante, hermoso. Imagínenlo ahí y sientan su poder: un cristal puro, claro en el cual todas las caras simultáneamente reflejan vuestras numerosas experiencias. Este corazón de cristal también está conectado con todo lo que los rodea. Los sentimientos que reciben de los demás pueden ser reflejados por este cristal, y así al recibir sus estados de ánimos y emociones a través del cristal, llegan a comprender a los demás. Desde este corazón de cristal ustedes comprenden las experiencias de los demás: sus penas y decepciones son claras para ustedes.

Este corazón de cristal está conectado a los corazones de todos los seres vivos, porque todos somos uno. Y sin embargo ustedes también pueden sentir que este corazón, que llevan en vuestro pecho, les pertenece: es vuestro corazón del alma. Sientan cómo ambos aspectos van juntos. Están conectados a nivel del corazón – un campo horizontal que los conecta con todo lo que está vivo – de modo que no hay separación ya que todos somos uno. Sin embargo ustedes también son “uno”, queriendo decir que ustedes son ustedes, y nadie más es exactamente como ustedes. Son un ser individual y hay una línea vertical que los conecta directamente con vuestra Fuente, con Dios. Están en este cuerpo físico, el cual es el portador de vuestro corazón, vuestra propia pieza de la conciencia de Dios.

Sientan la inmensidad de este cristal: la conciencia infinita que les pertenece y aun así puede ir a donde quiera. No está atada a este cuerpo, aunque ahora está en este cuerpo, temporalmente, pero es una energía tan vasta que finalmente no está atada a ninguna forma. Ustedes son esta conciencia; han traído una pieza de la fábrica divina del Padre-Madre-Dios con ustedes aquí a la Tierra. Están enteros y completos dentro de ustedes mismos, y son los guardianes de este corazón de cristal. Recuerden esto, mientras ahora examinamos el tema de las relaciones amorosas.

Cuando ustedes se enamoran de otra persona, a menudo se vive una experiencia intensa de encanto al comienzo de la relación. Parece como si algo se abriera dentro de ustedes, algo que estuvo mucho tiempo escondido y que sólo puede ser descubierto por la mirada de ese otro. Las demás personas no parecen ver ese “algo” dentro de ustedes, pero vuestro ser amado despierta la belleza desnuda de quienes son. Regresa vuestra pasión y entusiasmo por la vida, se sienten vistos y amados, y van a experimentar vuestra propia profundidad – vuestra maravilla. Eso es lo que ustedes experimentan en la infatuación. Y aunque parece tener que ver con el otro, en realidad tiene que ver con ustedes, con lo que el otro evoca dentro de ustedes, lo cual es delicioso, ¡un milagro! Sólo entonces parecen estar despiertos y sentir cuánto tienen para dar y cuánto pueden ser amados.

En ese momento, las personas usualmente se intoxican con la admiración y la maravilla de esta infatuación que experimentan, y se atan ciegamente a la persona que despertó este sentimiento dentro de ellos. Ella o él tiene la “varita mágica” en sus manos, y lo que al comienzo llevó a una revelación, y a un sentimiento amoroso hacia ustedes mismos tanto como hacia el otro, gradualmente lleva a perderse de uno mismo, ya que se vuelven totalmente enfocados en el otro.

Entonces comienza una batalla con el otro. Ustedes querrán poseer la parte de ellos que los hace sentir tan bien. Y el otro a menudo hace lo mismo con ustedes, y ambos se van confundiendo inmensamente por esta lucha de tirar de la cuerda. De esta manera, lo más elevado que pueden darse uno al otro finalmente saca lo más bajo, a saber, los celos, la dependencia y las luchas de poder. Ésta es una caída extremadamente dolorosa que casi todos han experimentado en su vida.

¿Cómo sucede esta caída? Hay dos partes dentro de ustedes. En ese corazón de cristal que describí, hay un amor en ustedes que puede ver al otro exactamente como él o ella es, y que puede experimentar la belleza que hay ahí. Desde este espacio en vuestro corazón, pueden entrar a una conexión constante y equilibrada uno con otro, en la cual ustedes reconocen lo divino en cada uno y en la cual además no pierden de vista lo humano en cada uno. Ustedes le permiten al otro su dolor, su desconfianza, sus decepciones y su resistencia.

Pero en vuestro vientre hay otra energía en juego, algo que puede ser muy fuerte, una fuerza destructiva en la infatuación. Yo llamo a esta energía el niño interior abandonado, quien lleva dentro un dolor muy fuerte y profundo que va hacia atrás a ese dolor original del nacimiento cósmico de dejar la unidad Padre-Madre-Dios. Este niño también despierta cuando ustedes se enamoran, y este niño tiene muchas emociones que pueden oscurecer vuestro corazón. Estas emociones pueden envolver al corazón de cristal y nublar el hecho de que ustedes son la fuente de la delicia y dicha que experimentaron en las etapas iniciales del amor romántico. Esos sentimientos tenían que ver con ustedes y el espacio que ustedes se dieron a sí mismos, lo cual se hizo posible por el otro, pero aun así tiene que ver con ustedes.

Sin embargo, el niño en ustedes, quien está dolido y clamando por la atención, el amor, y el reconocimiento que ha perdido hace tanto tiempo, puede estar tentado a tomar del cuello a su pareja; quiere agarrarse a toda costa para obtener por sí mismo lo que le falta. De este modo, el niño y el corazón de cristal pueden terminar en dos lados opuestos. Lo que al principio parecía ser muy hermoso, se vuelve una relación destructiva donde van a pelear uno con otro y a entrar en una lucha que nadie quiere, pero que de todos modos sucede.

En el momento en que la magia amenaza con desaparecer, ustedes pueden llegar a desesperarse. A toda costa quieren aferrarse a su pareja, porque alguna vez sintieron una sensación de amor absoluto con esa persona. Van a pelear para agarrarse de ellos, y vuestros viejos dolores, vuestras emociones de ira, de miedo al abandono, incluso odio, pueden entrar en jugo. Incluso entonces es muy difícil soltar a la otra persona, porque serán movidos por un recuerdo de cuán bueno fue cuando todo estaba en armonía.

En esta etapa es muy importante que sepan cuándo soltar. En el momento en que sienten que vuestra relación entra en una espiral descendente, y que van a acusarse y a culparse uno al otro, es momento de dar un paso atrás. Pueden hacerse tanto daño uno al otro, precisamente porque se han tocado uno al otro tan profundamente, y ese dolor es difícil de curar.

Entonces atrévanse a dar un paso atrás cuando sientan que están fuera de control, que están siendo arrastrados por emociones que les impiden acercarse a vuestra pareja con un corazón abierto. Pueden sentir un profundo miedo a ser abandonados, o justo lo opuesto: un miedo a conectarse tan profundamente con alguien que se pierden en eso. Puede haber otras emociones tales como la ira o los celos, pero lo que es importante es que se den cuenta de cómo las emociones más intensas tienen que ver más con ustedes que con la relación. La relación dispara las emociones, pero ellas mismas derivan de causas más profundas.

Lo que importa ahora es que ustedes se vuelquen hacia el niño interior herido y abandonado, quien es la causa real de su desequilibrio emocional. Hacer esto no es responsabilidad de vuestra pareja. Y ustedes tampoco son responsables del niño interior de vuestra pareja. Hacer a alguien más responsable de su dolor y esperar que ellos lo sanen lleva a una enorme confusión en las relaciones.

Entonces, ¿cómo pueden ver cuando la relación, la cual inicialmente fue una unión amorosa, está yendo mal y se está volviendo desequilibrada? En realidad, hay signos claros, y una de las formas de descubrirlo es hacer un ejercicio simbólico con su niño interior.

Imaginen que en este momento están parados frente a vuestra pareja. O tomen a alguien que sea muy importante para ustedes, si actualmente no tienen pareja, y permitan que su niño interior se pare a vuestra izquierda. Simplemente imagínense como un niño en algún lugar a la edad de diez años, y quédense con ese niño a vuestra izquierda opuesto a vuestra pareja. Ahora vean cómo responde el niño a vuestro ser querido. Observen la primer reacción de ese niño. Pregúntenle al niño: “¿Qué te atrajo a él o a ella? ¿Qué encuentras tan irresistible? ¿Qué fue lo que tocó tu corazón, qué te fascinó? Y luego pregunten: “¿Cómo te sientes ahora?”.

¿Le sucedió algo a esa cualidad original? ¿Aún puede el niño sentir ese amor? En una relación sanadora, esa cualidad única aún está muy presente. Aún los alimenta, aún los abriga, mientras que al mismo tiempo vuestra pareja ha adquirido una forma más humana, con sus propios problemas y altibajos. Sin embargo, algo de esa magia original aún está ahí, y debido a esa magia, los problemas pueden ser superados. Si ustedes notan que la magia está ausente, si vuestro niño interior en realidad no se siente amado o se siente tratado injustamente, entonces está pasando algo que necesita vuestra atención. Tómense el tiempo para descubrir esto con vuestro niño interior.

Para aclarar la situación, suelten la imagen del niño interior y ahora imaginen que están en frente de la pareja que han elegido y miren cómo la energía de dar y recibir fluye entre ustedes. Primero, vean qué es lo que le dan al otro y siéntanlo, y no tiene que ser expresado en palabras, mientras lo sienten. Observen lo que fluye hacia ustedes desde el otro, y sientan cómo se sienten en este momento. ¿Se sienten más energizados debido a este dar, o se sienten vacíos y exhaustos? ¿Es inspirador dar, o ustedes se quedan agotados al hacerlo? Sosténganse en ese primer sentimiento.

Luego de observar lo que ustedes le dan al otro, observen la interacción inversa. ¿Qué es lo que reciben del otro? Tan sólo confíen en vuestro primer sentimiento a medida que viene a ustedes. ¿Se siente bien lo que reciben? ¿Hace que vuestro corazón se abra más? ¿Se sienten más felices con ustedes mismos como resultado de lo que reciben? La esencia de una relación sanadora es que el otro les da algo que crea alegría en vuestro corazón.

Finalmente, hay otro signo de una relación destructiva. Desde vuestro plexo solar – un lugar cerca de vuestro estómago – sientan una “cuerda” de energía que los conecta con el otro. Si son sensibles, tal vez puedan experimentar esa cuerda. Lo que están buscando es el sentimiento de que ustedes necesitan poseer al otro; que cunda el pánico ante la idea de que el otro no esté más aquí; que algo tira de la cuerda. Si ustedes sienten eso, entonces eso es esencialmente una cuerda energética umbilical que los conecta con el otro, y que les da el sentimiento de: “yo lo necesito, no puedo hacerlo sin él o ella”. Ese sentimiento de pánico les muestra que no operan de forma independiente, o al menos piensan que no son capaces de hacerlo sin el otro, y tal dependencia puede conducir a una relación destructiva.

En una relación sanadora, es natural extrañarse mutuamente si de un modo u otro fuesen separados. Es natural disfrutar y por lo tanto añorar la compañía del otro. Ustedes pueden querer al otro, pero no necesitan al otro. Pero en una relación destructiva, hay en juego algo maligno. Hay un sentimiento de que ustedes no pueden hacerlo o estar sin el otro, que son dependientes del otro para vuestro bienestar – ¡tal vez para vuestra propia vida! – y esto sustancialmente los debilita. Hay un profundo miedo de posible rechazo por parte del otro, y eso los hace sentir pequeños y constreñidos, y toda la relación ya no tiene ese espacio alegre y esa libertad que tenía al principio.

Traten de sentir estas cosas por ustedes mismos, calmadamente, a vuestro propio modo. Y no tengan miedo de hacer espacio en la relación para permitirse sentir esta clase de cosas. Porque una vez que se hallan en una espiral negativa en una relación, a menudo es necesario que las personas se distancien una de otra, físicamente y emocionalmente, para darse cuenta dónde está parado cada uno. En ese momento no suele ser útil tratar de hablar las cosas. Es necesario que vuestros campos energéticos primero se liberen uno de otro para ganar el espacio suficiente que les permita volver al centro de vuestro corazón de cristal. Desciendan con vuestra consciencia dentro de ese hermoso cristal claro que es vuestra esencia. No dependan de otros para experimentarlo en ustedes; está ahí para ustedes – siempre. Es el susurro de Dios que pueden oír en el silencio.

Sientan entonces cómo, desde el cristal, irradian rayos de luz hacia el niño en ustedes que aún sufre dolor y quien aún está buscando fuera de sí mismo la aceptación, el amor y la seguridad. Dejen que vuestros rayos de luz caigan sobre el niño, y literalmente pueden ver que la luz del cristal parece anclarse al fluir más y más profundo hacia abajo hacia vuestro vientre y todo el camino hacia abajo a través de vuestras piernas hacia la Tierra.

Ésta es vuestra luz, ¡vuestra Luz del Alma única! Están aquí para experimentar esta luz en un cuerpo en la Tierra. Vuestra luz particular es única, es vuestra Luz de Ángel, y si permanecen conectados a ella, entonces atraen relaciones amorosas a vuestra vida. No tienen “necesidad” de otro. Y además tampoco tienen necesidad de hacer del otro algo “perfecto”: alguien quien finalmente los ve a ustedes en la perspectiva de vuestro deseo, y quien incondicionalmente los comprende y los abraza del modo que ustedes quieren que lo haga.

El amor y la aceptación incondicional van a ser encontrados sólo en vuestro propio corazón – por y para ustedes mismos. No carguen a otro con ese deber. Ese amor incondicional es algo entre ustedes y vuestro Ser. Esto sólo pueden dárselo a ustedes mismos, y cuando lo hacen, se volverán una fuente de amor para los demás, porque entonces ustedes se habrán vuelto completamente honestos y verdaderos con ustedes mismos. Se aman a sí mismos, incluyendo la parte oscura: ese niño en ustedes quien a veces lucha y está atormentado.

Cuando ustedes se aman a ustedes mismos, les resulta más fácil ver a la otra persona bajo una perspectiva real. Ya no tienen que tomarse tan personalmente las cosas ofensivas o hirientes que a veces él o ella dice o hace. Sus acciones o reacciones les pertenecen a ellos, y se vuelve más fácil no responder tan emocionalmente a eso. La otra persona ya no es responsable de la salvación de vuestra alma – ustedes lo son. Ustedes son los maestros de vuestro mundo, de vuestra realidad.

Todos ustedes están en este camino de autorrealización, y ya están tocando a otras personas con vuestro corazón de cristal: les están dando chispas de amor y de esperanza. Les agradezco por venir a la Tierra en esta época, en este período de cambio y de transición. Estoy con ustedes y me preocupo por ustedes profundamente. Son mis hermanos y hermanas, y los amo.

© Pamela Kribbe

www.jeshua.net

Sitio en español:www.jeshua.net/esp

MISIÓN

Facilitamos el aprendizaje de ser amorosos y tomar conciencia del poder de la energía sexual como la principal fuerza creadora, sabiéndola utilizar adecuadamente.