domingo, 1 de julio de 2012

MUJER: LO SIENTO, PERDÓN, TE AMO, GRACIAS


La curación a través del Ho´oponopono[1] la conocí a través de un sueño, en el cual me curaban dentro de una cueva, en un taller donde participaban varias mujeres, entre ellas mi madre. Me levante y busque el significado de Ho´oponopono y me encontré una bendición de aprendizaje, que nos recuerda que todos somos uno, que lo externo refleja lo interno y que lo siento, perdón, te amo y gracias, son las palabras trascendentales para comprender el poder de esta herramienta poderosísima de reconciliación.
Mujer, en el nombre de aquellos hombres que sientan estas reflexiones y las compartan, lo siento, las hemos mal-tratado hasta hacerlas irreconocibles.
Los varones arrebatamos el trono del matriarcado, y en el mundo de hoy, en el trono gobierna un rey sin una reina, como toda dictadura que se tumba con otra dictadura. Un patriarcado dictador que dicta las leyes que hay que obedecer, con la autosuficiencia de creerse el mismísimo Dios, dueño de la vida de los demás, de la naturaleza, lejos de la vida espiritual, como consecuencia de un orden secular planeado sutil y estratégicamente, educando a todos en que el tiempo es oro, que el sexo es hacer el amor, la eyaculación como fin del sexo, el reino de la ciencia, tecnología y la razón, la competitividad y el fútbol, y espero que hoy gane el mejor en la final de la Eurocopa 2012.
Y como nadie puede dar lo que no tiene y ustedes las mujeres, han aceptado por acción u omisión, este patriarcado, hoy el reino no tiene intuición, creatividad, amor, ternura, cariño, sensibilidad, visión, conciliación, tiempo, arte, talento, ética, estética, sensualidad, transmutación energética, magia sexual, entre tantas otras cosas bellas que nos regala el principio femenino y que ustedes son, en el plano físico, su representación viva. Así que las guerras, la violencia, el maltrato, el abuso sexual, la codicia, el egoísmo, y los malos amantes, los padres de bolsillo, son el pan de cada día.
Un mal amante, aunque sea un hombre generoso en lo que te gusta consumir, estoy seguro, que con el tiempo, es una carga muy pesada que debe soportarse, encima de uno y un sentimiento de frustración, lenta pero progresiva, que hoy comprendo tus alterados estados emocionales y la rabia interna que debes de tener. Por todo lo anterior, lo siento.
Mujer, en el nombre de aquellos hombres que sientan estas reflexiones y las compartan, pido perdón, por haberlas mal-tratado hasta hacerlas irreconocibles.
Si pido perdón, es porque estoy verdaderamente arrepentido y quiero devolverme 180 grados, de esa equivocada dirección, y no volverlo hacer. Aunque me encuentre con las respuestas sorprendentes, de mujeres emocionalmente inestables, por estar tan perdidas de su principio femenino, colocaré todo mi amor y enfoque, para actuar sin maltratarte.
Mujer, en el nombre de aquellos hombres que sientan estas reflexiones y las compartan, te quiero expresar que te amo. El amor es unidad y quiero crear una común-unidad contigo y que este reino, tenga un rey y una reina, sentados y cogidos de la mano, en el trono.
Para eso, te pido encarecidamente que vuelvas a tu esencia, y que así como yo, que he recorrido un camino lleno de dificultades, que me han dejado cicatrices en el alma, y me he re-encontrado con mi principio masculino, tú deberías re-encontrarte con tu principio femenino.
El principio masculino es luz que ilusiona con un querer lleno de amor, reflejando la esencia del Principio de Principios, que es la Sabiduría Absoluta de quien es Todo lo que existe y creador de la Vida. Ese Principio, yo personalmente lo llamo Dios y lo llamo así, por fuera de los hombres que represento, porque ellos tienen la libertad de llamarlo de otra forma. “Yo quiero”, es una expresión del principio masculino, por eso los hombres, queremos tantas cosas, especialmente poder, para hacer lo que nos dé la gana; y por eso, cuando estamos perdidos de nuestro principio masculino,  nos creemos el mismísimo Dios, dueños de la vida de los demás y de la naturaleza. Cuando tu mujer, dices “Yo quiero”, estas utilizando tu principio masculino y te pido por favor, para que compartamos el trono del reino, que quieras reconciliarte con el principio femenino, y así los dos gobernar sabiamente.
Mujer, ya gobernaste en tu matriarcado y te hizo falta sabiduría para comprender que necesitabas gobernar de la mano de los hombres, aunque algunos de ellos no fueran altos, bellos y fuertes. Nosotros los hombres, no queremos otra vez matriarcados, ni tampoco, continuar con este patriarcado. Hagamos el amor, unámonos, pero necesitamos que te ames a sí misma, para poder que me ames por lo que yo soy y no, por lo que yo tenga ni el poder humano que represente.
Necesitamos mujeres reales, bellezas reales, no mujeres creadas por publicistas. Si te amas a ti misma, yo te puedo mirar a los ojos y tu a los míos, penetrar nuestras almas con dos espadas de haces de luz y en completa libertad, sentir nuestros corazones y unirnos, en forma mágica. No quiero, apegarme emocionalmente de ti, ni que tú, te apegues emocionalmente de mí, en un conflicto de intereses y de lucha de poderes. Ya hay bastantes separaciones, divorcios, secuelas emocionales, como para alimentar las cifras estadísticas de violencia intrafamiliar y de muertes violentas y acosos sexuales y maltrato verbal, muchos de ellos, provenientes de ustedes hacia hombres, y todo, porque están pérdidas en este reino patriarcal.
Mujer, en el nombre de aquellos hombres que sientan estas reflexiones y las compartan, te amo, y el amor es eterno, libre e ilimitado. Te sugiero, no reflexiones desde tu apego emocional actual; reflexiona, desde la Sabiduría que te regala el principio femenino. Únete a la Diosa, medita en ella, vuelve a la sabiduría de la menstruación, de los ciclos de la luna y su energía femenina, de tu instinto, de tu naturaleza salvaje, de tu ánima, de tu magia, de tu encanto, de tu sensualidad. Acéptate en el espejo y aprende a tocarte, para que me enseñes hacerlo, cuando estemos juntos y alarguemos nuestro placer, sin tiempo, sin el afán de una eyaculación, y con la eternidad, de trascender nuestra sexualidad y amor y construir este nuevo reino, los dos. Y así, aceptarás que el amor es eterno, libre e ilimitado y tal vez, lo más seguro, cuando aprendamos los unos de los otros, nos re-encontremos ambos, con nuestras almas gemelas y así nos completemos, eterna, libre e ilimitadamente. El amor es una paradoja rítmica.
Mujer, en el nombre de aquellos hombres que sientan estas reflexiones y las compartan, gracias, es la gracia que necesitamos para que ambos construyamos el reino. Hay muchos varones, pocos hombres; muchas hembras, pocas mujeres; pero lo bueno, es que una masa crítica de hombres y mujeres hacemos la transformación  de la inmensa mayoría de varones y hembras, y así vivamos de nuevo en el Edén, en el Paraíso, amándonos, como un par de niños, inocentes, y sin la culpa de escondernos de nadie, porque sabemos, que Dios y la Diosa, se aman cada vez, que hombres y mujeres se aman.
Alaramon.

MISIÓN

Facilitamos el aprendizaje de ser amorosos y tomar conciencia del poder de la energía sexual como la principal fuerza creadora, sabiéndola utilizar adecuadamente.